El mural empezó asi, sin boceto, solo con la idea que que iba a ser algo genial. Repleto de formas y de color.
De hecho, todos los que pudieron verlo de cerca lo primero que hicieron fue tocarlo.
Da ganas, es cierto.
Bueno, es magico.
Pero real a la vez.
Me encanta poder hacer estas cosas, y que todos me digan que les gusta.
Me hace sentir tan bien que quiero terminarlo para empezar uno nuevo.
Siempre pienso que el arte me salva.
Y que a muchas personas el hacer cosas las salva.
Espero algún día poder hacer feliz a alguien con mi arte.
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